Allí estaba, y él techo tibio bajo de mi cuerpo me hacía sentir reconfortada.
Y me puse a pensar...
y tiene razón.
Porque si nadie va a quererme como soy es mejor que nadie me quiera, ¿No?
Y porque sino hay panqueques, tendré que comer panquecas.
HE DICHO.
Vaya reflexiones más raras las mías.
Trataré de ser más feliz.
HE DICHO.
Quiero panqueques.
espero que mi paz mental dure.
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